Higiene de la ropa, calzado e higiene postural.
Higiene de la ropa y calzado.
La ropa que nos ponemos es como nuestra piel, por lo que su higiene también es muy importante. Tras la ducha o el baño debe vestirse al pequeño con ropa limpia. El cambio de ropa interior debe realizarse diariamente. Al igual que con la ropa, es muy importante que los niños y niñas utilicen calzado del tamaño adecuado.
La ropa que nos ponemos es como nuestra piel, por lo que su higiene también es muy importante. Tras la ducha o el baño debe vestirse al pequeño con ropa limpia. El cambio de ropa interior debe realizarse diariamente. Al igual que con la ropa, es muy importante que los niños y niñas utilicen calzado del tamaño adecuado.
Si el calzado es demasiado amplio no sujetará correctamente el pie; por el contrario, si esexcesivamente ajustado podría dar lugar a rozaduras, formación de durezas o, incluso, deformaciones óseas. El calzado debe permitir la transpiración. Es preferible utilizar calzados elaborados con materiales de origen natural (cuero, ante) que los elaborados con componentes sintéticos (plásticos). Para mantener la higiene y duración del calzado conviene limpiar, cepillar y airear los zapatos con regularidad.
Higiene postural.
Más de la mitad de los escolares de entre 13 a 15 años sufren problemas de espalda. El porcentaje de afectados de estas edades es del 50% en niños y de hasta un 70% en niñas. Por otra parte, según el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid, más del 40% de niños menores de once años sufren también este tipo de patologías.
Más de la mitad de los escolares de entre 13 a 15 años sufren problemas de espalda. El porcentaje de afectados de estas edades es del 50% en niños y de hasta un 70% en niñas. Por otra parte, según el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid, más del 40% de niños menores de once años sufren también este tipo de patologías.
Algunos consejos que debemos seguir nosotros mismos e inculcar a nuestros pequeños serían:
De pie, deben mantenerse los hombros a la misma altura y los pies ligeramente separados para conseguir un mejor equilibrio y una posición cómoda. Debemos evitar ponernos de puntillas para llegar a un lugar alto. Respecto a los niños, es importante propocionarles un entorno adecuado a su altura o ayudarles a que se ajusten a él (taburete en el baño, perchas más bajas, etc).
Sentados, debemos mantener la postura de los 4: los pies tocan el suelo, las rodillas mantienen un ángulo de 90º y la espalda reposa contra el respaldo del asiento. Según la altura de cada persona se necesitan sillas de distintos tamaños, o se corrige la diferencia de altura con un taburete para apoyar los pies.
Frente al ordenador, la pantalla debe estar situada ante la cara, a una distancia mínima de 40 cm y la altura de los ojos o ligeramente por debajo. El teclado debe colocarse de forma que los hombros estés relajados y los brazos formen un ángulo de 90º. Si la superficie no es una mesa estándar, es recomendable utilizar algún apoyo o adaptador que permita tener la pantalla y el teclado colocados según las recomendaciones anteriores. En el caso de los niños, a medida que se hacen mayores, las sillas deben ser más altas o, como solución temporal, se buscan elementos de adaptación (taburete, almohadas en el asiento o en la espalda...).
Tumbado en la cama, se aconseja dormir de lado o boca arriba. Se debe evitar boca abajo. Es aconsejable también utilizar una almohada de medida adecuada para el cuello, deforma que la columna permanezca recta. En la posición boca arriba, es necesario colocar una almohada debajo de las rodillas, así la columna queda recta y en contacto total con el colchón. Para salir de la cama, lo mejor es ponerse de lado y, mientras se bajan las piernas de la cama, debe incorporarsee el tronco con la ayuda del brazo hasta quedar completamente sentado sobre el margen del colchón.
Para agacharse, existen dos formas de hacerlo correctamente. La primera consiste en doblar las rodillas (o las dos a la vez, o apoyar una en el suelo y doblar la otra), y la segunda opción es bascular una pierna.
Las rotaciones del tronco de forma brusca o repetida deben evitarse. Para manipular un objeto o hablar con una persona es necesario situarse de frente, tanto si se está de pie como sentado.
Respecto a las mochilas escolares, no deberían superar el 10% del peso del cuerpo del niño, y deben colocarse siempre bien pegadas a la parte baja de la espalda para controlar su peso. La medida de la mochila debe adecuarse a la edad del niño.
Además de estas recomendaciones generales, debemos recordar la importancia de otras como mantener el peso corporal, practicar regularmente actividad física, realizar calentamientos y estiramientos, y practicar técnicas de respiración para relajar la musculatura.
Fuente: Ester Corrales Baz. Rural Salut.
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