Los principales nutrientes del cuerpo humano.
¿CUÁLES SON LOS PRINCIPALES NUTRIENTES DEL CUERPO HUMANO?
HIDRATOS DE CARBONO
Los hidratos de carbono, también
llamados glúcidos o carbohidratos, son una fuente energética ya que contienen
un elevado porcentaje de glucosa en su composición. Los carbohidratos los
podemos encontrar en cereales y derivados como el pan, arroz, pastas y maíz; en
legumbres como lentejas, judías y alubias diversas, garbanzos, guisantes y
soja, en tubérculos y raíces diversas como la patata (figura 4, anexo II). En los alimentos de origen animal, sólo se
encuentran en la leche, el hígado y el músculo y también en mejillones y otros
moluscos.
La Sociedad Española de Nutrición
Comunitaria recomienda un aporte de hidratos de carbono entre el 55 y el 60%
del total de la energía de la dieta.
LÍPIDOS
Los lípidos o grasas están
formados por compuestos insolubles en agua como los triglicéridos, los
fosfolípidos y el colesterol, teniendo todos ellos un componente común: los
ácidos grasos que están presentes en gran cantidad de alimentos (figura 5, anexo II).
Ácidos grasos saturados: se encuentra en cantidad importante en las
grasas de los animales terrestres y en dos aceites o grasas de carácter vegetal
(coco y palma), así como en la margarina que denominamos normal. Por ello,
también se encuentran en todos los productos derivados de éstos o que los
contengan, como la leche entera, quesos, embutidos, etc., ricos en grasa animal
y por tanto, saturada. También se encuentran en productos de pastelería y
bollería.
Ácidos grasos insaturados:
·
Monoinsaturados
(ácido oleico): está presente en gran cantidad en el aceite de oliva,
aceite de colza, aceite de aguacate y diversos frutos secos.
Ácido grasos
poliinsaturados:
·
Ácidos
grasos omega-3: se encuentran en el pescado azul, leche, carnes y nueces.
·
Ácido
linoleico: aceites de maíz, girasol y soja, frutos secos (cacahuetes y
nueces) entre otros.
·
Ácido a-linoleico:
aceites vegetales como soja y colza.
Las grasas insaturadas
contribuyen a disminuir los niveles de colesterol LDL (lipoproteínas de baja
densidad, “malo”) y aumentan el HDL (lipoproteínas de alta densidad, “bueno”).
Son grasas “cardiosaludables” y se las relaciona con efectos preventivos y
terapéuticos en otras enfermedades como el cáncer, enfermedades inflamatorias y
de la piel. Su consumo es especialmente importante en mujeres embarazadas,
niños y personas mayores.
Importancia de los
lípidos en la dieta:
·
Forman parte de la estructura de membranas
celulares.
·
Transporte y la absorción de las vitaminas
liposolubles A, D, E y K.
·
Las grasas aportan una gran cantidad de energía,
lo que debe condicionar la cantidad consumida.
·
Aportan ácidos grasos esenciales linoleico y
omega-3.
·
Constituyen un elemento protector de órganos
frente a traumatismos.
·
Constituyen la gran reserva energética del organismo.
La Sociedad Española de Nutrición
Comunitaria recomienda que la grasa total ingerida no debe superar el 35% de la
energía total (tabla 3), aunque puede variar con la edad.
Tabla 3: Objetivos nutricionales para la población española
con respecto a grasa y ácidos grasos.
|
OBJETIVOS
NUTRICIONALES FINALES
|
Grasas totales (% energía)
|
30-35%
|
Ácidos grados saturados
|
7-8%
|
Ácidos grados monoinsaturados
|
15-20%
|
Ácidos grados poliinsaturados
|
5%
|
Colesterol
|
<300 mg/día
|
Consenso de la Sociedad Española de
Nutrición Comunitaria, 2001.
PROTEÍNAS:
Las proteínas están constituidas
por aminoácidos y las podemos encontrar en varios grupos de alimentos. Sin
embargo, Los alimentos de origen animal proporcionan gran cantidad de proteínas
de alta calidad, ya que poseen los aminoácidos esenciales para el ser humano.
Son buenas fuentes de proteínas las carnes y pescados, los huevos, la leche y
los productos lácteos (figura 6, anexo II).
Los alimentos de origen vegetal
son menos ricos en proteínas y éstas son de baja calidad, ya que no contienen
los aminoácidos esenciales en general. Así los cereales y sus derivados (pan,
pasta, arroz, etc.) tienen menos niveles de proteínas que los animales.
Las frutas, verduras y hortalizas
tienen cantidades de proteínas muy pequeñas o casi despreciables.
La Sociedad Española de Nutrición
Comunitaria recomienda una ingestión de proteínas del 10% de la energía total
de la dieta.
VITAMINAS:
La gran mayoría de las vitaminas son nutrientes esenciales
que el organismo no es capaz de sintetizar, por lo que deben ser aportadas por
la dieta. Las vitaminas contribuyen a la prevención de enfermedades
cardiovasculares, cáncer e incluso procesos de envejecimiento (tabla 1 y 2, anexo II).
Las vitaminas se clasifican en hidrosolubles y liposolubles, basado en que puedan ser
solubles en agua o insolubles en ella.
Vitaminas liposolubles
·
Vitamina A (retinol), D (colecalciferol), E (a-tocoferol) y K.
·
Son solubles en grasa y, por tanto son transportadas en la grasa de los
alimentos.
·
Pueden almacenarse en el organismo.
·
No se excretan en la orina
·
No se requiere una ingesta diaria debido a que se almacenan en el
organismo.
Vitaminas hidrosolubles
·
Vitamina B1 (tiamina), B2 (riboflavina), B6
(piridoxina), B12 (cianocobalamina), C (ácido ascórbico), ácido
fólico y niacina (ácido nicótico), biotina y ácido pantoténico.
·
No se almacenan en el organismo, a excepción de la vitamina B12,
que lo hace de modo importante en el hígado.
·
El exceso de vitaminas ingeridas se excretan por la orina.
·
Se requiere una ingesta prácticamente diaria porque no se almacenan en el
organismo.
Son muchas fuentes alimentarias las que contienen
vitaminas, hasta el punto que, salvo algún alimento en concreto, prácticamente
todos aportan vitaminas. No hay un sólo alimento que posea todas ellas, por
ello las dietas han de ser mixtas y equilibradas.
MINERALES
Los minerales, aunque se
necesitan en cantidades muy pequeñas son esenciales para el organismo, por lo
que deben ser aportados por la dieta. Se clasifican atendiendo a las cantidades
que son necesarias para el organismo. Así se diferencian en minerales
principales y minerales traza.
Los minerales principales (tabla
3, anexo II) son los que están presentes en mayor proporción en los
tejidos, por lo que tienen que ser aportados en mayores cantidades (más de 100
mg/día) por la dieta. Estos minerales son: azufre, calcio, cloro, fósforo,
magnesio, potasio y sodio.
Los minerales traza (tabla 4,
anexo II) son igualmente necesarios para el organismo pero en cantidades
mucho menores. Los requerimientos de ingesta diaria para el ser humano son
menores de 100 mg/día. Los minerales pertenecientes a este grupo son: zinc,
cobalto, cobre, cromo, flúor, hierro, manganeso, molibdeno, selenio y yodo.
Las fuentes alimentarias de los minerales esenciales para
el ser humano son muchas y variadas (figura
8, anexo II) y ningún alimento posee todos los minerales en cantidades
tales que permita que la ingestión de uno o pocos alimentos satisfagan las
necesidades del individuo, por ello, al igual que con las vitaminas, es
necesario tener una dieta variada y equilibrada (tabla 5, anexo II).
FIBRA
La fibra es un conjunto de sustancias de origen vegetal,
en su mayor parte hidratos de carbono, que no se disuelven en el proceso de
digestión. Hay dos tipos de fibra:
·
Fibra insoluble: que capta poca agua, formando
mezclas de baja viscosidad, siendo muy útil para evitar el estreñimiento. Se
encuentra principalmente en los cereales y derivados (pan, pastas, arroz, etc.).
· Fibra soluble: capaz de atrapar agua
formando geles de consistencia viscosa. La fibra soluble retarda el vaciamiento
gástrico y disminuye la absorción de grasas y glucosa. La encontramos en frutas
(manzanas, naranjas, plátanos, etc.) y verduras (espinacas, coliflor, etc.) y
en los cereales (cebada y avena).
La Sociedad Española de Nutrición
Comunitaria recomienda una ingestión diaria de fibra de entre 25 y 30 gramos (en
el caso de individuos adultos) y en niños la cantidad aconsejada es de 0,5
gramos por Kg de peso.
Algunos alimentos con fibra:
AGUA
El agua constituye el principal componente del cuerpo
humano, llegando a alcanzar entre el 55% y el 60% del peso corporal total.
Las funciones del agua son:
·
El agua es el medio de disolución de todos los líquidos
corporales, así como secreciones y excreciones.
·
Posibilita el transporte de nutrientes a
células, así como las sustancias de deshecho de esas células.
·
Ayuda en el proceso digestivo.
·
Contribuye a la regulación de la temperatura
corporal mediante la evaporación de agua a través de la piel.
Las fuentes de agua son fundamentalmente tres:
·
Líquidos de bebidas (ingesta de 1300 – 1500 ml/día).
·
Agua contenida en alimentos y/o en platos preparados (700 – 1000 ml/día) (tabla 6, anexo II).
·
Agua de oxidación que resulta de la metabolización oxidativa de hidratos
de carbono, grasa y proteínas (200 – 300 ml/día).
El organismo debe tener un balance hídrico equilibrado (figura
1), es decir, que la ingesta de agua a través de diferentes fuentes debe ser
igual a sus pérdidas (tabla 4).
Tabla. 4 Pérdidas de agua por parte
del organismo.
ORIGEN
|
MODO EN QUE SE ELIMINA
|
CANTIDAD DIARIA (ml/día)
|
Renal
|
A través de la orina
|
1500
|
Cutánea
|
A través de la transpiración
|
350
|
Pulmonar
|
A través del vapor de agua espirado
|
400
|
Digestiva
|
A través de las heces
|
150
|
Tomado de Mataix, J. Nutrición para
Educadores. Díaz de Santos (Ed). Madrid 2005
Comentarios
Publicar un comentario